domingo, 25 de enero de 2009
LA MIRADA DEL OTRO: mi mirada.
La luz, el brillo, los destellos y el color que inundaron el incomparable marco del Salón Eminencia del Hostal de San Marcos en León, la noche del 2 de Diciembre, no lo pusieron sus tapices, lámparas, sillería, o cortinajes, sino las “especiales” cualidades personales de los niños, jóvenes, y adultos que desfilaron por la improvisada pasarela de la DIVERSIDAD que allí se instaló.
Paso a paso, todos ellos fueron arrancando de los corazones del público asistente alegría y energía suficientes para eclipsar los momentos de fatiga, desánimo, desaliento y dudas que anidan en el interior de sus familias. Pero, sobretodo, arrancaron numerosos aplausos que subieron la temperatura del lugar hasta casi “abrasarnos” de emoción.
Modelos por un día, lucieron algo más que vestidos de afamados diseñadores. Sus cuerpos iban envueltos con una delicada tela de ilusión en los bolsillos del pantalón, la resistente lucha diaria en las mangas de la camisa, el esfuerzo de superación bordado en la solapa de la chaqueta.
Claro que hubo nervios. ¡Muchos nervios! que iban acompañados con llamativos accesorios, tales como elegantes bastones que nos orientan para no “perder el norte” cuando nuestra esperanza se nubla. Relucientes sillas de ruedas para recorrer los caminos mal trazados, aquellos que están llenos de empinadas cuestas, pedregosos senderos y desniveles provocados por la mano del hombre en su loca carrera hacia ninguna meta.
La experiencia fue algo inolvidable, extraordinario, estupendo y magnífico (es que he cogido carrerilla emocional por la implicación en el asunto). Aunque, quizás esta apreciación sea solo una cuestión mía debida a la “particular mirada” con que veo las cosas desde que la presencia y el contacto con un ser excepcional, diferente (mi hijo con Síndrome de Down) me ofrece la posibilidad de inventar y recrear, in situ, el asombro de quien acepta la realidad de la vida como algo extraordinario.
A él, a sus amigos(los niños y niñas que desfilaron con él ese día), y a todos los integrantes de la Gran Familia que es DOWN LEON, Amidown, quiero dedicar esta entrada de mi blog.
¡Adelante chicos!, vamos a pisar fuerte y con paso firme por la larga pasarela de la vida.
Ya sabemos que los ensayos diarios son duros, que los miedos ponen zancadillas, pero el desfile final para conseguir vuestro sitio en el colegio, en el trabajo, en el deporte, en el ocio, y en la sociedad en general, merece la pena. Y no solo por el hecho de hacer felices a todos aquellos que os rodean, sino por llenar de auténtica humanidad los espacios crueles, despiadados, necios, injustos, insolidarios,…de este mundo.
Besos "amigos" y abrazos "de papel"
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3 comentarios (+add yours?)
un hermoso escenario para tantos corazones llenos llenos de ilusión un besote grande grande!!!
Preciosa iniciativa. Me hubiera encantado verlos llenos de nervios e ilusión desfilando divertidos delante de vuestras atentas miradas.
Un día en el que todo pasa a un segundo plano, y sólo vemos lo importante... ellos.
Un beso para ti Asunción y otro para David ;)
Muchas gracias y por la visita y por tú comentario.
Asunción,
Da la enhorabuena a David por su primer pase de modelos. Estan todos guapisimos y estoy segura que la temperatura de la sala no dejó de subir por culpa de tanto aplauso y tanta ilusión. Mil besos de mi parte.
Y a ti... pues tengo que decirte que tenemos un amigo en común. Xavier Salomo, el ilustrador, es compañero en la Escuela de Idiomas a la que voy. No sabes la ilusión que me hizo ver tu comentario en su blog!!! A que es genial? Pues en persona lo es mucho más.
Ahora que ya hemos confirmado que el mundo es un pañuelo... recibe un abrazo grannnnde grande y millones de besotes para ti, David y tu marido.
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