lunes, 14 de diciembre de 2009
Aunque te hayas ido, "NOS VEMOS en los LIBROS", Victor.
Víctor Peña, narrador, poeta y dramaturgo leonés
Nos presentaron oficialmente, un intercambio de saludos, y enseguida "conectamos" en el Mundo Real de Papel. Al despedirnos, ya me hiciste tu primer regalo:adelantarme en primicia una bellísima historia, antes de que se convirtiera en un "Amigo de Papel", haciéndome partícipe de algo tan extraordinario como la esencia de tus palabras en ese cuento que tanto me gusta :"Carlota, la princesa arco iris". Una historia que me llegó muy, muy dentro desde su primera lectura en un simple borrador, haciendo que la emoción se quedara bailando a mi lado y la sonrisa haciéndome compañía.
En realidad, el cuento para mí es REAL, lo he vivido y lo sigo viviendo, mi personaje no es una princesa, sino un príncipe de 10 años llamado DAVID.
"David" o "Carlota" ... no importa, si como tú bien me dijiste "Eso es lo mejor que puede pasar con un cuento. De nada sirve soñar, si luego la fantasía no se hace realidad en los ojos de otro que viva realmente lo escrito".
Y es cierto, pobre escribano, porque yo tuve la sensación de vivir una pequeña historia muy personal con tu cuento. Todo lo que rodea a un texto, aquello que es intangible y que solo unos pocos pueden sentir , es algo MAGICO, UNICO, ....y yo lo viví una soleada mañana de mayo, con degustacion incluída de gominolas y piruletas, en la que descubrimos juntos y junto a otras personas(entre ellas la protagonista real del cuento, Carlota) el secreto de la princesa.
¡¡Cuántas fotos nos hicimos en la habitacion que había preparado Julia!!!
Y esa magia de la que te hablaba antes, continuó después, por la tarde, cuando con el cuento entre mis manos, saboreé a mis anchas, varias veces, con pausas y silencios, la historia que allí dentro discurría.
¿Recuerdas?, prometimos hablar de Carlota, de princesas, de reinos olvidados y ,,,,,,,de muchas historias massssss!!
Y, de nuevo, me hiciste otro regalo: tu cuento generosamente dedicado para mi amiga maestra, Rosa Serdio; a la que sin conocer, quisiste que le llegaran tus letras a través de mí. A ella y a sus niños, y con ella a toda Asturias, estoy segura.
Y tu compañía en el taller de literatura que hice en la Casa de León en Madrid: "Si se mueve una cortina en la Sala, será que acabo de pasar por tu pensamiento"_ me dijiste.
Así, yo ahora te digo, "amigo de papel y boli" que las palabras tienen alas y pueden volar y transformarse en olores, imágenes, recuerdos, sensaciones que quedan flotando por encima de nuetras cabezas, pegadas a nuestra piel, aprendidas en nuestros corazones para no olvidar a las pesonas que las escribieron.
Allí dónde te encuentres, Victor, "nos vemos en los libros".
Un besote de papel "monstruosamente grande", para tí.
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