martes, 10 de febrero de 2009
PABLO
Esta entrada se la debía a alguien que forma parte de mi vida, y una parte muy importante, desde hace 14 años. Esa persona es mi hijo Pablo y para él escribí estas palabras:
Poema dedicado a mi hijo Pablo
con motivo de su entrada,
de lleno y a boca jarro,
sin espera ni titubeos,
en la incomprendida etapa
de la adolescencia.
Si vas a volar, hijo
abre tus manos
con generosidad
a la vida.
Si vas a volar,
extiende tus brazos
con firmeza
a la paz y la bondad
que anida en tu interior.
Hincha las velas
de tu joven corazón,
si vas a volar,
con el amor sin ataduras
ni fronteras.
Deja que el viento
acaricie tu rostro
con la suave brisa
de la ilusión.
Sin miedo, hijo
si vas a volar,
en mi pecho
siempre tendrás
un lugar para descansar
en el horizonte
de tu humanidad.
abre tus manos
con generosidad
a la vida.
Si vas a volar,
extiende tus brazos
con firmeza
a la paz y la bondad
que anida en tu interior.
Hincha las velas
de tu joven corazón,
si vas a volar,
con el amor sin ataduras
ni fronteras.
Deja que el viento
acaricie tu rostro
con la suave brisa
de la ilusión.
Sin miedo, hijo
si vas a volar,
en mi pecho
siempre tendrás
un lugar para descansar
en el horizonte
de tu humanidad.
Besos "amigos" y abrazos "de papel"
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2 comentarios (+add yours?)
¡Jolines! Marian, qué bonito, de verdad. Espero que a Pablo le hagan ilusión estás palabras y se sienta muy orgulloso de su mamá escritora, de esa forma tan linda de colocar las letras para dar como resultado un texto cargado de cariño, ese cariño tan especial que sólo podemos dar las madres. Muchas felicidades por la sensibilidad que demuestras en todo lo que haces.
Besos, abrazos y apechugones.
Beatriz
MA-RA-VI-LLO-SO!! Como todo lo que escribes. Me has emocionado querida amiga!! Es un poema muy fresco, muy tierno y cargado de amor.
Sabès cuanto quiero a tus hijos, pero Pablo me produce una ternura especial, quizàs porque sea el primogenito, quizàs por haberlo tenido en brazos de bebè y volverlo a ver con 13 años o tal vez (casi seguro) porque es un muchachito increible, inteligente, maduro, con mucha personalidad y muy guapo. Acompañalo en su adolescencia y siempre, èl se lo merece.
Un enorme abrazo en la distancia,
Mariana
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