lunes, 23 de mayo de 2011
DIVERTIMENTO POETICO EN TRES TIEMPOS
De infancia (hablamos), de poesía (recitamos) y de versos (musicamos, este Divertimento poético en tres tiempos que tuvo lugar el domingo 15 de mayo en el Salón de los Reyes, se electrizó con la magia de la música y el hechizo de los versos en las voces de sus poetas.
Asunción Carracedo abrió las compuertas para que pasara un torrente de versos, la majestuosa sencillez de Antonio García Teijeiro, en castellano y en gallego, los versos juguetones de Rosa Serdio, la poesía de Pedro Villar, de agua, de pan y de sol, la pertinencia toda infancia de Beatriz Berrocal, el recuerdo de infancia poderoso de Paco Álvarez Velasco, la limpidez de la palabra de la uruguaya Mercedes Calvo en voz de María García Esperón y el fin de fiesta por todo lo alto con Carlos Emilio Rimada, su música para la Nana para Luna de Paco Velasco y una canción del pirata que nos puso a todos leoneses y asturianos y gallegos y mexicanos y poetas y niños y otros seres sensibles a navegar como auténticos y valientes bucaneros por los mares infinitos y comunes de la poesía.
Besos "amigos" y abrazos "de papel"
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1 comentarios (+add yours?)
La poesía está en la vida y no puede faltar de los libros. Los libros de versos, sean para niños, para jóvenes o para adultos se han vuelto raros en los últimos tiempos. Hay quien piensa que es la consecuencia del materialismo ambiente, o de que los poetas se han mudado a la canción y se expresan más a menudo y masivamente por medio de conciertos y discos compactos. Puede ser... pero no me basta, no nos basta. La poesía sigue estando en los libros, claro, en los libros en prosa suele haber mucha poesía, puesto que sin ella no hay texto que resista al paso del tiempo ni que alcance la altura necesaria... pero también tiene que haber poesía en verso porque es una forma que sigue siendo válida, que resulta inmejorable para despojar la expresión del "prosaísmo prosaico" del día a día, porque es una forma excelente de ahondar en lo esencial. Y eso es lo que son los poetas: pescadores en las pozas que se abren a cada paso en el mundo real y sacan a cada momento un pecesito de plata, para ponerlo a bailar en interior de una burbuja, a los ojos de todos.
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